Crash

Crash

Título	Crash
VI Muestra de Cine Internacional
Ficha técnica
Dirección	Paul Haggis
Producción	Paul Haggis Barney A. Sarecky
Guión	Robert Moresco Paul Haggis
Música	Mark Isham Shani Rigsbee
Fotografía	James Muro Dana Gonzales
Montaje	Hughes Winborne
Vestuario	Linda M. Bass
Reparto	Sandra Bullock (Jean Cabot) Don Cheadle (detective Graham Waters) Matt Dillon (Sargento Matt Ryan) Jennifer Esposito (Ría) Wiliam Fichtner (Jake Flanagan) Brendan Fraser (Rick Cabot) Ryan Phillippe (Hansen) Karina Arroyave (Elizabeth) Dato Bakhtadze (Lucien) Art Chudabala (Ken Ho) Tony Danza (Fred) Keith David (Lt. Dixon) Loretta Devine (Shaniqua) Ime Etuk (Georgie) Eddie J. Fernandez (Oficial Gómez) Howard Fong (Jefe de almacenes) Michael Peña
Datos y cifras
País(es)	EE.UU.
Año	2004
Género	Drama
Duración	113 minutos
Compañías
Productora	Lions Gate Films

Reseña

Según Crash tenemos habitualmente una idea una idea de nosotros mismos que no se corresponde en la mayoría de las ocasiones con la realidad, y sólo tenemos que vivir nuestra vida, a nuestro ritmo y velocidad, para terminar chocando con alguien, y entonces, en el punto del impacto nuestra vida cambia y descubrimos qué somos realmente.

Interpretados de forma muy sólida por un elenco muy escogido -la actuación es soberbia-, y girando alrededor de dos accidentes de tráfico, un variopinto grupo de personajes pertenecientes a distintas etnias, extracciones sociales y condiciones, van intercambian su presencia en escena, sus vidas colisionan con las de los demás y salen despedidos por sendas distintas. A partir de ahí, y a medida que transcurren sus historias, sufren una metamorfosis fruto de los dilemas morales a los que se enfrentan, y mientras afrontan las consecuencias de sus decisiones se encaminan por líneas convergentes a un final catártico, que descoloca.

En Crash la manufactura es perfecta, las panorámicas, los cambios de ángulo de la cámara acentuando la sensación caótica, de imprecisión, los primeros planos de las expresiones de los actores para subrayar momentos clave, sin ningún sonido, perfecto. La película está recorrida por un buen número de escenas de muy buena factura, muy bien retratadas, en las que la acción combinada del relato, del trabajo de cámara y el inestimable aporte de la música como levadura, aceleran nuestro corazón a tope, pura cinematografía. Pero es que no nos queda otro camino, el director juega con nuestras emociones y manipula nuestros sentimientos sin dejarnos generar nuestra propia respuesta emocional, resultado forzado y vacío.

Paul Haggis pretende hacernos comprender que en la estructura de nuestra sociedad hay un componente inherente de intolerancia racial, y lo intenta a base de un conglomerado melodramático, pseudo humanista, potenciado por la suavidad de la banda sonora omnipresente y manipuladora, otros directores de más fuste ya han demostrado que se pueden acentuar las respuestas emocionales sin recurrir a estos subterfugios, y menos aún de forma tan evidente. Pretendiendo ser una metáfora sobre los choques entre extraños en el devenir diario, Crash resulta manipuladora y tópica, concluye que todos estamos limitados en nuestra tolerancia hacia otras razas, pretende arrojar nueva luz sobre el tema, pero ni lo consigue (todo lo contrario) ni aporta una solución, triste. Los humanos siempre han tratado de resolver cuando ha sido posible los conflictos y opresiones causados por la intolerancia política, religiosa o racial. Aun así no deja de ser un "peliculón" digno de ser visto, que te corta la respiración.

Película reproducida en la VI Muestra de Cine Internacional del año 2006.

Reseña elaborada por el socio de la Sección de Cine del Ateneo de Córdoba Juan Prieto Navajas.